Las lentes de contacto ofrecen comodidad y libertad para practicar deportes o disfrutar del verano. Pero, ¿puedo usar lentillas en la playa o la piscina? ¿es seguro usarlas en ambientes acuáticos como la playa o la piscina? Te lo explicamos:
1. El riesgo existe: bacterias y protozoos
El agua de piscinas, lagos o mar puede contener microorganismos como la Acanthamoeba, que pueden causar infecciones oculares graves si entran en contacto con tus lentillas.
2. No nades con lentillas puestas
La recomendación general es evitar completamente el uso de lentes de contacto al nadar, especialmente si no se usan gafas de natación herméticas. El agua puede alterar la forma de la lente y dejarla pegada al ojo.
3. Si no puedes evitarlas: usa lentillas diarias desechables
En caso de que necesites llevarlas, opta por lentes diarias desechables y tíralas después del baño. Así reduces el riesgo de infección.
4. Protege tus ojos con gafas de natación graduadas
Son una excelente opción para quienes quieren ver bien bajo el agua sin poner en riesgo su salud ocular.
5. Consulta con tu óptico-optometrista antes del verano
Si eres usuario de lentes de contacto, un repaso previo a las vacaciones te ayudará a resolver dudas y prevenir complicaciones.
Ver bien y con seguridad también es posible en verano. Pide cita para una revisión, tus ojos te lo agradecerán.
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